¡Hemos abierto una librería!

Si me sigues en Facebook e Instagram es muy probable que esta noticia no te pille desprevenida porque ya lo anuncié en ellas hace algún tiempo, con gran emoción.

Durante éstos últimos seis meses mi vida ha cambiado bastante y he tenido un tanto abandonado este canal, lo cual lamento mucho porque me gusta escribir y compartir desde este medio, pero hacerlo requiere de mucho más tiempo y no he dispuesto de tanto como me gustaría. ¡Así que vengo a que nos pongamos un poco al día!

En octubre del año pasado salió a flote el esperado crowdfunding para poder imprimir la agenda Mujeres Olvidadas por la Historia 2020, un motivo de alegría bastante grande para mi y para todas aquellas personas que participaron. Si fuiste una de las que lo hicieron posible, de nuevo ¡¡MIL GRACIAS!!

Y es que reconforta saber que un proyecto que es tan personal y al que dedico tantas horas de mi tiempo a lo largo del año, motiva a otras personas día a día.

Así que, ahí estaba yo, celebrando que podría acercaros las vidas de 24 mujeres en formato agenda, mientras buscaba un piso al que mudarme y no morir en el intento de pagarlo. Los precios de los alquileres han subido mucho en los últimos años y me costó algunos meses encontrar uno que cumpliera con mis necesidades tanto de espacio como económicas.

Luego, vino la ineludible mudanza. Toda una vida metida en cajas más o menos bien etiquetadas y ordenadas que se llevan tus recuerdos y vivencias. No incluiré los mil y un viajes de mi anterior casa a la nueva en este proceso de mudanza para no aburriros, pero podéis imaginároslo…

Y todo esto, simultáneamente regado con la adquisición y apertura de una librería con sección de papelería incluída, junto a mi amiga y ahora socia Laura Uría Arranz, en nuestra ciudad natal, Móstoles. Con Laura he trabajado en numerosos proyectos y continúo haciéndolo más allá de las labores que tenemos como libreras, somos dos mentes creativas realmente inquietas a las que no cesan de ocurrírsenos proyectos que emprender, tanto juntas como en solitario, así que… nos liamos la manta a la cabeza y cogimos el traspaso de una librería que había sido mi librería de referencia desde niña, y en la que Laura llevaba ya un año trabajando.

Así que sumamos nuestros conocimientos y ganas y…. ¡voilá!
Imagínate la emoción que supuso para ambas el abrir una librería, ¡estábamos eufóricas! y algo asustadas, no te lo voy a negar, resulta un proyecto muy atrevido en esta Era en la que cada vez lo digital cuenta con más visibilidad que lo analógico. Y ¿qué hay más analógico que un libro? Pero estos miedos no nos atenazaron, nosotras teníamos en mente un proyecto cultural diferente, lleno de vida y cultura al alcance del barrio.

Nuestra idea era crear un lugar acogedor al que las amantes de los libros y la papelería pudieran acudir regularmente a eventos culturales como firmas y presentaciones de libros con sus autoras y autores favoritos, cuentacuentos para las más peques de la casa, recitales de poesía para todas las edades y gustos, desde las más románticas a las más ácidas… ¡Y así lo hicimos! Llamándola Komorebi. Una palabra que a muchas resulta complicada de pronunciar o escribir, pero que a nosotras ¡nos encanta! Y es que Komorebi es una palabra japonesa, un concepto usado por los japoneses como una expresión que se refiere a la luz que traspasa las hojas de un árbol, ¡llenándote de energía!

Y así llevamos meses creando y compartiendo cultura en el barrio, saludando a las vecinas y vecinos por sus nombres cuando les vemos entrar por la puerta, hemos creado buenas relaciones con todas y todos ellos, y sus peques, que a veces nos visitan para desearnos una buena tarde.

Lo cierto es, que mientras escribo estas líneas me vienen recuerdos de todos los buenos momentos que hemos vivido allí hasta la fecha, y me emociono. Claro que hay momentos duros y complicados, algunos proveedores no siempre cuidan tan bien al pequeño comercio de barrio como lo hacen con el gran comercio de un centro comercial… el capitalismo no deja de estar presente en este oficio como en cualquier otro, pero por cada momento duro hay muchos más que son reseñables y afectuosos. Como cuando entran vecinas que nos dicen lo afortunadas que se sienten al tener una librería tan acogedora y cálida en el barrio. A ellas les gusta nuestro trato personal y a nosotras que ellas disfruten con las lecturas que les recomendamos. Y es que, así es un comercio de barrio, ¡cercano a todos los niveles!

Y ahora, en este momento tan confuso lleno de incertidumbre en el que estamos todas sumidas por el confinamiento que nos ha traído el Covid-19, nos vimos obligadas a cerrar las puertas físicas de Komorebi para salvaguardar la salud de todas nuestras vecinas y la nuestra propia.

Sin embargo, nuestra andanza entre libros no ha hecho más que comenzar, y emprendimos la búsqueda de nuevos medios de hacer llegar a nuestro barrio los libros y artículos de papelería que se podían necesitar durante estos duros momentos. Así que, gracias a los medios que nos han facilitado algunos proveedores, estamos teletrabajando, haciendo envíos seguros a domicilio.

Espero que cuando todo esto acabe y volvamos a las calles, pases a visitarnos, ¡estaremos encantadas de poder charlar contigo!

Mientras tanto, si quieres saber más sobre nosotras, proponernos algún proyecto, presentación o necesitas algo que podamos hacerte llegar, no dudes en ponerte en contacto con nosotras en info@libreriakomorebi.com

Librería-Papelería Komorebi · Calle Empecinado 21 · Móstoles – Madrid
91 614 22 95

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