Lecturas recomendadas durante la cuarentena
Hace ya unos meses que descubrí el libro del que vengo a hablarte hoy, titulado Las cuatro fases de la luna roja. Fue como en muchos otros casos gracias a la lectura de otro libro, también realmente interesante titulado Mala Mujer de Noemi Casquet, del que te hablaré en otro post. De momento, te adelanto que me han encantado ambos, ya que nos ofrecen algo muy especial: el poder del autoconocimiento.
Y ya que las circunstancias actuales nos han obligado a frenar nuestro ritmo de vida drásticamente, y centrarnos en lo más importante: la salud física y emocional, creo que es el mejor momento para hablaros de él.
Desde que lo descubrí ha habido un antes y un después en mi entendimiento de la regla, y de la energía que fluye en nuestros cuerpos cada mes de vida, y es que en éste libro Miranda Gray, nos explica que el ciclo menstrual es una poderosa fuente de recursos prácticos para la mujer.
Lo primero que descubriremos es que existen cuatro fases, y que en cada una de ellas hay determinadas habilidades que se encuentran especialmente potenciadas, y de las que se puede sacar un óptimo partido durante ese periodo, desde la plena consciencia.
Lo que Miranda nos propone en esta obra es un método de desarrollo personal que, mes a mes, nos permitirá construir relaciones más positivas y beneficiosas, encontrar el equilibrio entre el trabajo y nuestra vida personal y sentirnos vibrantes y satisfechas con nuestras vidas, y ¿acaso no es eso lo que queremos todas?
Para conseguirlo Miranda nos propone un punto de partida: una serie de actividades prácticas que se ajustan a cada uno de estos momentos. Con éste libro aprenderemos a confeccionar un plan diario que podremos adaptar a nuestras circunstancias y a nuestro ciclo sea este natural o regulado médicamente, para aprovechar el enorme recurso personal y laboral que nos ofrece nuestro ciclo menstrual.
Con él podemos descubrir y sacar un óptimo partido a los momentos de nuestro ciclo en los que están acrecentadas nuestra creatividad, energía, poder reflexivo, concentración mental o expresividad.
Suena fantástico, ¿verdad?. Cuando empecé a leerlo me sentí bastante excéptica debido a mi ignorancia sobre el tema, la verdad es que lo máximo que sabía hasta entonces era que la regla nos venía una vez cada 28 días, que tenía unos efectos físicos y emocionales en nuestros cuerpos y poco más. Pensaba, erróneamente, que la regla era un evento periódico de cada mes, pero que una vez pasada podíamos reiniciar y partir de cero. Y aunque en parte estaba en lo cierto, me quedaba mucho por aprender.
Cuando entendí que cada una de estas fases nos aporta algo especial y único, fui consciente del poder que teníamos al alcance de nuestras manos, ¡si tan sólo fuéramos conscientes de él! Así que empecé a hablar del tema con mis mejores amigas.
Les conté lo que había leído en este libro, y lo que había aprendido después de observar mis reglas durante meses. A todas les pareció emocionante la posibilidad de descubrir lo que parecía un gran misterio; el poder de nuestras reglas.
Ya que hasta el momento había sido más una problemática que una herramienta poderosa.

Así que empecé a indagar en el libro de Miranda Gray más en profundidad. Rescaté las anotaciones que había ido haciendo durante los meses anteriores, en los que había creado mis propios diagramas cíclicos para llevar un seguimiento detallado, y cree una guía cíclica con todos estos descubrimientos, que pudiéramos llevar con nosotras día a día e ir rellenándolas de un modo ameno y divertido. Y así surgió Tu Guía cíclica.

En ella narro las características clave de cada una de éstas cuatro fases, de modo que podremos conocer mejor cómo nos afecta la Fase Reflexiva, la Fase Dinámica, la Fase Expresiva y la Fase Creativa, y cómo sacarle el mayor partido a cada una, pero no sólo eso, también me parecía importante hablar de nuestras vulnerabilidades en cada una de ellas, para tenerlas en cuenta y poder así gestionar mejor nuestras emociones y nuestra toma de decisiones.
Y es que en cada fase querida mía, tenemos nuestros puntos flacos y creo que es importante saber en qué momentos nos será más cómodo trabajar de manera individual y cuándo podremos enfocarnos más profundamente en lo colectivo, para aportar nuestro especial y único grano de arena, al igual que me parece importantísimo aprender a conocer y desarrollar los mejores momentos para meditar y reflexionar sobre nuestras vidas y qué caminos tomar.
Ya que no contamos con las mismas capacidades en cada una de estas fases, es importante y creo que necesario que conozcamos cuáles son y cómo aprovecharlas, al igual que se aprovecha el impulso de una ola cuando estamos nadando, disfrutando del viaje mientras nos divertimos en el proceso y de paso, avanzando mucho más rápido.

Así que no sólo te recomiendo Las cuatro fases de la luna roja, sino esta Guía cíclica, que te servirá tanto a modo de recordatorio como de diario, tras su lectura, como de método introductivo para empezar en este camino de autoconocimiento. Y es que la guía puedes empezarla tanto si tienes algunas nociones como si empiezas de cero pues la he enfocado de modo que nos sea útil y sencilla tanto a las experimentadas como a las neófitas.
Así que, querida, te animo a emprender el camino del autoconocimiento con estas dos herramientas a tu disposición.