Charlotte Salomon, la pintora que luchó por sobrevivir durante el nazismo
[1917 – 1943, Alemania]
Su vida fue dura e intensa. Llena de tristezas y duros golpes.
Charlotte fue una pintora judía de origen alemán que dejó un legado de emociones y sentimientos plasmados en sus lienzos, en los que dejó inmortalizados sus miedos, ansiedades y anhelos.
Tuvo que afrontar la pérdida de muchas mujeres queridas en su vida, la primera cuando tenía 9 años. Su madre se suicidó tirándose desde una ventana. A Charlotte, le dijeron que su mamá había muerto debido al agravamiento de una gripe. Fue educada por institutrices hasta que 4 años más tarde su padre se casó con Paula Lindberg, una importante cantante lírica. Sería ella la que iniciara a Charlotte en la belleza de la música y del arte mientras el nacional socialismo crecía en Alemania.
Cuando Hitler llegó al poder en 1933, su familia fue catalogada como “100% judía”, pero como muchas otras familias judías intentan adaptarse y su padre continuó ejerciendo su profesión.
Víctima del antisemitismo del ambiente, Charlotte abandonó el liceo para seguir estudios artísticos, siendo la única estudiante “100% judía” que fue aceptada en la Escuela Nacional de la Academia de Bellas Artes. Allí aprendió las técnicas tradicionales oficiales, pero sus trabajos de esa época muestran la influencia de las obras modernas, milagrosamente salvaguardadas, en la biblioteca de la Academia.
En 1939, recién iniciada la guerra, Charlotte descubrió a su abuela, que acaba de suicidarse y, mientras su abuelo intentaba reanimarla, le confesaba el gran secreto familiar: su madre no murió de una gripe sino que se suicidó, igual que su tia, y una prima. Una noticia que impactó gravemente a la joven Charlotte.
En menos de dos años creó una obra compleja que mezclaba teatro, pintura y música. Un camino fulgurante de 1.325 gouaches, desde la primera imagen, la del suicidio de su tía, a quién no conoció y de la que llevó el nombre, hasta la última, donde se pinta a sí misma.
Fue enviada en 1943, embarazada, a Auschwitz, donde murió asesinada en una cámara de gas.
